The vision revolution. Mark Changizi

Está surgiendo una perspectiva radicalmente nueva sobre la visión humana. La investigación pionera del científico evolutivo y neurobiólogo Mark Changizi está impulsando una revolución en nuestra comprensión de la visión humana. Al preguntar por qué vemos de la forma en que lo hacemos, Changizi anula las creencias existentes y proporciona nuevas respuestas a antiguas preguntas.

¿Por qué nuestros ojos miran hacia adelante? Si bien la visión binocular fue útil para nuestros antepasados ​​primates, se exagera su importancia para la visión tridimensional. Las ardillas saltan de rama en rama muy bien con los ojos mirando hacia los lados y muchos atletas, incluido el miembro del Salón de la Fama del Hockey Frank McGee, juegan con un solo ojo. PISTA: Evolucionamos en un ambiente muy frondoso.

¿Por qué vemos en color, cuando la mayoría de los otros mamíferos no lo hacen? No es porque ayudó a nuestros antepasados ​​a encontrar fruta madura. Nuestra visión del color ha evolucionado para ser extremadamente sensible a conjuntos específicos de cambios de color. PISTA: Los primates con visión de color, como nosotros, son los únicos que tienen áreas de piel desnuda. ¿Por qué vemos ilusiones ópticas? No es el resultado de fallas en nuestro sistema visual. Las ilusiones ópticas se remontan a la misma propiedad específica de la visión.

SUGERENCIA: Somos capaces de atrapar una pelota que viene hacia nosotros mucho más efectivamente de lo que deberíamos dada la velocidad a la que nuestro cerebro procesa la información visual. ¿Por qué absorbemos información tan fácilmente al leer? No es porque hayamos evolucionado para leer; evolutivamente, la lectura y la escritura son desarrollos recientes. SUGERENCIA: el lenguaje está diseñado para explotar las habilidades que hemos perfeccionado durante decenas de millones de años.

En The Vision Revolution, Changizi detalla las conclusiones de su innovador trabajo de campo y sus alucinantes implicaciones para nuestra comprensión no solo de la visión humana, sino interactuar con el mundo en que vivimos.